Conocido también como conejillo de indias, cobayo, guinea pig o cuye, este roedor habita en países sudamericanos como Ecuador, Colombia Bolivia y el más conocido Perú, en ocasiones los adultos pueden llegar a pesar hasta 1 Kg. Y se tienen registros que pueden vivir hasta por ocho años, en algunos sectores de la región peruana, como Huánuco, Ancash, Pasco y Junín se le conoce con el nombre de jaka (palabra proveniente del quechua primigenio “haka”).
Según se tiene registrado, su domesticación humana se realizó hace ya más de 2500 años en los Andes Centrales peruanos, en el departamento de Junín, curiosamente el mismo lugar donde se inició la domesticación de alpacas, a partir de ese momento, el hombre peruano andino empezó la crianza de este roedor no solo para el consumo de su carne, sino también para hacer ropa con su piel (un ejemplo se da en la sierra ecuatoriana), actualmente el Perú cuenta con el mayor porcentaje de la población y consumo del cuy con un valor anual de casi 65 millones de Cuyes; cabe mencionar que su crianza se registran en una cerámica de la cultura Mochica, también se encontraron cuyes en algunos entierros de momias tanto pre incas como incas.
A pesar que, para muchos peruanos, el cuy simboliza uno de los platos más apetecibles y saludables en la gastronomía, para otros peruanos, así como para los visitantes que llegan a este país a conocer los centros culturales y maravillas arqueológicas como Machupicchu, su degustación simboliza un verdadero reto, por ello la gastronomía peruana desarrolla un papel importantísimo para que este plato sea cada vez más querido, sobre todo en la comida de la sierra y la neo andina.
La crianza de este animalito no es muy difícil, solo necesita un espacio pequeño y su comida consiste básicamente en la alfalfa y el pasto, y pueden beber incluso chicha de jora, su reproducción se da en cantidades considerables, en una sola camada pueden tener hasta 7 crías y un mínimo de 1, sin embargo, son muy susceptibles a la temperatura y no se deben agarrarlos constantemente por ser muy delicados, su color de los de raza pura es rojizo y su pelaje es corto, mientras que las combinaciones poseen mechones blancos, y a pesar de su serenidad, siempre se encuentran alerta así que si lo tienes en espacios muy abiertos tendrás problemas en capturarlo, aun así, son animales como ya mencionamos de fácil crianza, motivo por el cual muchos son criados en familia mientras su crianza a nivel comercial es más reducida.
El consumo de este animalito, viene haciendo cada vez más aceptado, esto debido a no solamente su exquisito sabor sino también a su alto valor proteínico y su reducido nivel de grasa, entre sus mayores valores se encuentra el Omega 3 y aporta un altísimo valor de hierro; entre las principales comidas preparadas con el cuy se tienen el Cuy asado, Cuy asado en brasa, Cuy en pachamanca propio de Huancayo en Junín, Pepián de cuy del Cusco, Cuy en salsa de maní, cuy chactado o a la piedra propio de Cusco y Arequipa, la novedad culinaria “ti pa cuy” al estilo chino que se está propagando con la novedosa comida Novo andina etc. Sin embargo, allí no queda la cosa, pues, actualmente se vienen presentado novedosas propuestas de preparación del cuy tanto en picanterías, restaurantes y quintas campestres. Gracias a todo lo mencionado, el congreso de la república del Perú, llego a declarar desde el 2013, el segundo viernes de octubre como Día Nacional del Cuy, además de declarar al cuy doméstico como especie nativa del Perú y patrimonio Natural de la nación.
En la cultura peruana el cuy juega un papel importante en muchísimos eventos culturales, y acá te traemos una lista de algunos de ellos.
Anímate a viajar a Perú y conocer no solo todas las maravillas que te puede ofrecer, sino también su exquisita gastronomía, que esperas, ven y conoce Perú…
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