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Perú es uno de los más países con más multiculturalidad en Latinoamérica, albergando cantidad sin igual de muestras culturales, por ejemplo una importantísima es la danza.
Es considerado por muchos antropólogos, el tipo de expresión cultural más completo, por el grado de transmisión cultural que tiene, de herencia, oralidad entre otros.
Al hablar de la danza en nuestro país, se nos viene a la mente los más coloridos trajes.
Por el aspecto folklórico, representativo de la comunidad o pueblo en el que se ejecuta esta actividad, sabemos que es una gran muestra de identidad cultural, pues cada danza o canción representa un hecho social o cultural, relatando pasajes o situaciones de la vida diaria.
Así, el Perú cuenta con una gran variedad de danzas en sus distintas regiones naturales, costa, sierra y selva provenientes de la diversificación cultural que posee debido a la conquista española y a otros inmigrantes, resultando así una fusión de instrumentos, vestimentas y coreografías entre las danzas autóctonas y las provenientes de culturas africanas e hispánicas.
Básicamente se puede dividir en danzas religiosas, guerreras, ceremoniales, carnavalescas, de caza, danzas de salón.
El ambiente folklórico en la costa se caracteriza por su música alegre, sentimental, armoniosa y burlona, destacan las danzas de salón normalmente efectuados en pareja como la marinera y el tondero que representan el galanteo y coqueteo de una pareja, el festejo de ritmo cadencioso y alegre típico del mestizaje negro peruano, el vals criollo, de estilo jaranero.
En la sierra se tiene rasgos de ascendencia indígena, siendo de carácter rural aunque también tiene influencia española, su música usa preferentemente la escala pentafónica de los incas, es más conservadora y emplea melodías de épocas pre-hispánicas, sus hermosas vestimentas poseen gran colorido, destacan el huayno, el ayarachi, el yaraví, pasacalles, la diablada, la pandilla puneña entre otros.
Por último, las danzas de la selva tienen un carácter predominante mágico – religioso, se realizan bailando en forma colectiva y los danzarines llevan en las manos un arma, una rama o cualquier objeto que agitan con suma elegancia y simpatía, generalmente se pintan el cuerpo con mucha habilidad y esmero haciendo sentir su belleza que es de origen neto incaico, resalta la danza de los shipibos, campas, sitarakuy, pishta, pandillada.
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